La barbarie nos asusta, pero no lo suficiente para que puedan hacernos desterrar la  convicción de  que la humanidad se sustenta en principios de libertad, justicia y hermandad.

Las guerras a muchos matan y a todos nos hieren. Nos desangra la destrucción de países, pueblos, culturas.

Nos arrebata algo de nuestras vidas cuando muere un niño, un adolecente, una mujer, un anciano…  cruzando el mar Mediterráneo, en Palestina, Siria, Irak, Líbano, París.

Nos asusta la espiral de violencia que genera el fanatismo, pero no lo suficiente para impedirnos defender con energía nuestros valores de vida, solidaridad, paz, felicidad.

Nos asustan sus bombas, sus armas, sus instintos criminales, pero no lo suficiente para tenerles miedo.

Sencillamente, no les tenemos miedo. Y vamos a seguir viviendo, riendo y luchando por un mundo mejor.

Vamos a seguir proponiendo sociedades inclusivas, dialogantes, colaborativas, donde se viva sin odios, sin venganzas, sin verdades absolutas.

Solidaridad con las víctimas de París, con todas las víctimas del terror y la barbarie.

Guadalupe Valdez,  Diputada Nacional